Itinerario urbano por Esterri
Entre la calle Major y Casa Gassia, a lo largo de los últimos siglos, se construyó un barrio nuevo formado por casas, cuadras, pajares, patios, huertos y campos, que se adaptaron a los antiguos caminos que llevaban a los aldeanos hasta los cultivos. Siguiendo esta ruta del Campo se encuentran muchos elementos dignos de ser vistos y comentados.
Éste paseo por el patrimonio del barrio se completa con distintos plafones informativos colocados al lado de elementos históricos y patrimoniales importantes. Podéis solicitar información al Ecomuseo y a la oficina de Turismo de Esterri el boletín informativo con la plano del itinerario. El Ecomuseo por otro lado ofrece visitas guiadas en las que se visitan y explican muchos otros espacios del barrio.
Itinerario urbano
1. Batedor de Casa Gasia
Los batedores y las eras, a menudo empedrados, servían para batir el cereal cada verano. Acostumbraban a tener cerca un espacio abierto para salvaguardar el grano en caso de lluvia repentina. Estos cobijos podían ser una cuadra o un pajar con una puerta grande, una zona cubierta, o quizás un porche. El vareo se hacía usando animales grandes: bueyes, vacas, caballos.. Trotando sobre el cereal iban separando el grano de la paja.
2. Casa Gassia
Casa Gassia es uno de los espacios que se pueden visitar del Ecomuseo de las Valls d’Àneu. Durante los siglos XVIII y XIX la casa se llamaba Maurici y los apellidos de la família fueron los de Cortina y Mesull. A partir de 1890, la muerte sin descendencia de los últimos habitantes y el paso al patrimonio de los de Gassia, dejaron la casa durante mucho tiempo deshabitada y con poco uso. Este cierre conllevó el mantenimiento de estructuras y elementos originales de los siglos XVIII y XIX que difícilmente se han conservado en otras casas más vivas. Las visitas guiadas permiten descubrir muchos elementos arquitectónicos y sociales de la casa.
3. El Vía crucis, Calle Arnau
En el siglo XVI, con el Concilio de Trento, se implanta y se difunde el culto a través del vía crucis; una forma más penetrante y teatralizada de recordar la pasión de Cristo. En el caso de Esterri se fecha en la segunda mitad del siglo XVIII o inicios del siglo XIX. En esta época es cuando se construye la nueva iglesia de San Vicente, dónde se inicia el vía crucis. De esta época son también las baldosas probablemente catalanas policromas que ilustran las escenas de distintos pasos. En esta estación Jesús encuentra a su madre, María, que lo anima y lo consuela.
4. El Vía crucis, Casa Notari Morelló
Hoy en día quedan dos conjuntos probablemente originales de cuatro baldosas catalanas policromas con estaciones del vía crucis, y una copia en la calle Major. La escena que se representa en este quinto paso, dónde Cirineo ayuda a Jesús.
5. Casa Vigatà
Casa Vigatà y sus dependencias, como la era monumental, las cuadras, el pajar (con su elevador original), el antiguo horno y los huertos, forman un conjunto singular y bien conservado. En la fachada restaurada de la casa sobresalen los pilares que aguantan el voladizo. Estan reforzados por puntales que se apoyan al muro. Este tipo de fachadas son características del siglo XVIII y primer cuarto del XIX.
6. Antiguas casas de Vigatà y del notario Morelló
Detrás de la casa Vigatà encontramos esta construcción más pequeña y seguramente más antigua. Se trataría de la antigua casa Vigatà que posteriormente fue ampliada, o quizás una casa vecina que fue anexada. Los muros están construidos con la técnica del entramado. Este entramado de vigas de madera, horizontales y verticales, se llenaba con piedras pequeñas y materiales más ligeros y asequibles
Justo enfrente de esta fachada se conserva la puerta monumental de la antigua casa de quién fue notario de Esterri entre 1753 i 1794, Antoni Morelló i Tapiró, originario de Rialp. Se puede ver la firma notarial original grabada en el dintel de la puerta, con fecha 1759.
7. Casa Corbera
Esta casa, con una situación privilegiada en la entrada de Esterri d’Àneu, ha tenido distintas fases de crecimiento a lo largo del tiempo. Desde un volumen bastante pequeño se fue expandiendo con porches, alrededor del 1650. Posteriormente, hacia el año 1700, la casa se amplió hacia el sur, por un paso elevado encima de la calle de Baix. Se añadió más tarde un balcón o galería de estilo mediterráneo, sostenida por las dos arcadas de piedra, similares a las de muchas casas fuertes de los dos Pallars.
8. El Vía crucis, Calle Major
Este conjunto de cuatro baldosas policromas es una copia del original del siglo XVIII. Delante de esta escena del vía crucis se puede observar, en el otro lado de la calle, una ventana de la casa Corbera que luce una importante celosía de madera. Permite mirar discretamente la calle, especialmente cuando el vía crucis se para delante…
9. Los porches de la Calle Major
En muchas poblaciones, limitadas por muros perimetrales durante mucho tiempo, el crecimiento de las casas debía de ser inexorablemente en el interior de la población. Una solución fue crecer por encima de las calles, mediante porches que permitían agrandar las casas a partir de la primera planta, dejando libre el espacio público de la calle. Esta solución fue adoptada por distintas casas de la calle Major, entre casa Corbera y casa Pelegrí. Posteriormente, en el siglo XIX, los comercios instalados en los bajos se agrandaron cerrando los porches.
10. La iglesia de San Vicente
La iglesia de Esterri, juntamente con la de Alós e Isil, es de las pocas de las Valls d’Àneu que se encuentran en medio del núcleo urbano. Esto se debe al hecho de que se trata de una iglesia de nueva construcción, que sustituyó a la de la plaza del Bon Consell.
Este lugar estaba ocupado por un colegio y capilla de la congregación de los agustinos, hasta mediados del siglo XVIII en el que se fueron y fue edificada la iglesia actual. En los muros y la fachada podemos observar restos de la antigua edificación del colegio y elementos trasladados de las antiguas iglesias, como algún arco de puerta o, en el interior, la enorme pica baptismal románica.
11. La calle del Camp
Alrededor del eje del camino del Camp se fue formando un barrio de cuadras, pajares y eras, vinculadas especialmente a casas de la calle Major o del final del pueblo. A partir de los siglos XVIII y XIX, con el crecimiento demográfico, comercial e industrial de Esterri, se empezó a diversificar la actividad de la zona. Aumentaron las casas habitadas, y en la misma calle, en los siglos XIX y XX, habían dos casas con telares, una farmacia, un herrero, una carpintería, dos hornos de pan, una barbería, etc. Incluso, entre los años 1930 y 1960, había una fábrica de gaseosas, sifones y refrescos.
12. La cuadra de Casa Carma
Esta cuadra y pajar pertenecía a una casa de la calle de Baix Esterri. La familia propietaria era originaria de Isavarre.
Hoy, en el interior, aunque los nuevos usos que alberga, aún se puede observar la antigua estructura. En la planta baja encontramos los comederos viejos y el abrevadero de obra para dar de beber al ganado. En el suelo, debajo de una piedra de molino, hay un pozo negro que recogía los líquidos de la cuadra. También se ha mantenido el antiguo elevador por donde los animales cargados de hierba accedían al pajar. Ésta es actualmente la sala de exposiciones temporales del Ecomuseo.
Otros plafones distribuidos por Esterri
13. El puente de Esterri
Por el puente de Esterri transcurría el camino real que llevaba a Francia.
El puente conserva los dos ojos, las barandillas (la del lado norte más alta para resguardarse del viento del puerto) y una capilla en medio. En el otro extremo del puente había una capilla dedicada al Santo Roc.
El origen de este puente, como el de otros de la ribera de Alòs y de Isil, es difícil de establecer. A menudo son citados como románicos pero en algunos casos se ha podido comprobar que fueron construidos o, si más no, rehechos en pleno siglo XVIII.
14. La antigua acequia
Alrededor del 1850 se reformó la antigua acequia de Esterri para facilitar la industrialización, fundamentada en la energía del agua. Había algunos molinos harineros, uno de los cuales se transformó en productor de electricidad. También había una serrería, una fabrica de limpiar y cardar lana, y un batanado que compactaba los tejidos producidos por los telares locales.
La acequia, que pasaba por debajo de este ojo del puente, tenía al mismo tiempo otros usos más domésticos, como se puede ver en la fotografía de 1903 de Joaquin Morelló
15. La plaza del Areny
Esterri ha estado a lo largo de los años un importante centro de comercio para abastecer con todo tipo de mercancías y servicios a los habitantes de los valles. El 15 de octubre, la feria de otoño de Santa Teresa atraía público, ganaderos, tratantes de ganado, compradores y vendedores de todo tipo de un ámbito territorial mucho más amplio. Todos las calles eran útiles para las transacciones, pero los recintos de la plaza de Areny y una esplanada a pie del Sequer eran los más concorridos.
16. La Carrerada
Las carreradas eran caminos de uso exclusivo ganadero. Solamente en el Pallars Sobirà había centenares de quilómetros. Su anchura variaba según el sitio por el que transcurría. Se usaban para ir a las ferias ganaderas, para hacer cambios de pastos y, sobretodo, en dirección norte-sur, por los ganados de trashumancia. Cada otoño, hasta la primera mitad del siglo XX, miles de ovejas de las valles de Àneu se dirigían frente los pastos de invierno del Urgell y la plana de Lleida. En primavera volvían a subir, y al inicio del verano se añadían ganaderos forasteros, procedentes sobretodo de la Conca de Tremp, la Terreta, la Ribagorça y la Llitera, para aprovechar los otros pastos.
Mapa de la red de carreradas del Pallars Sobirà, hablar con Josep Lluís Piqué.
17. Los grandes rebaños trashumantes
Por este punto de la carrerada, durante los último siglos pasaban cada año ganados trashumantes de la ribera de Isil. Nos ha llegado el testigo oral y escrito del paso por Esterri del ganado de las grandes casas ganaderas: Ignàsia de Isil, en el siglo XIX; Pubill y el Tort d’Alós aún en el siglo XX. En las valles de Àneu, entre los siglos XVI y XVIII, tenemos noticia de otros ganaderos y compañías de asociados que hacían trashumar conjuntamente su ganado. Por ejemplo, Bertomeu Sala de Isil en el siglo XVI, Onofre Esquerrer de Son, Joan Cortina de València, y Arnau de Isavarre, en el XVII, o la compañía de Josep Gavarroca de Gavàs y Jaume Isús de Espot em el siglo XVIII.
18. El rebaño de Tort d'Alós
El rebaño más recordado de las valles de Àneu, que todavía funcionaba los años 20, fue la de casa de Tort de Alós. Entre finales del siglo XIX e inicios del XX era la casa ganadera más importante del Pirineo. Su rebaño había llegado a reunir, en otoño y en primavera, miles de cabezas de ganado propios y algunos miles más de otros propietarios. El rebaño que pasaba con tal de llegar al Montsec, donde se dejaba el ganado que no cría. El resto continuaba hacia los pastos del pla de Lleida (Gimenells, Raïmat, etc) y la Llitera (Tamarit).
19. Pirenaico Hotel
A principios del siglo XX, en Esterri había diversas posadas. Una de las más importantes era la de Pep, regentada por la familia Morelló. Hacia el 1909, el negocio se reformó y amplió dando lugar al moderno y flamante Pirenaico Hotel, que fue pionero en las valles de Àneu en acogida de turismo y excursionismo internacional. En sus instalaciones se han filmado una película y se han alojado personajes famosos.
20. La cruz de la plaza de la Creu
La tradición oral dice que esta cruz fue colocada per unos franceses en el siglo XVII. Se trata posiblemente de una estela funeraria trasladada de otro sitio.
21. El Refugio Morelló
Joaquim Morelló y Nart (Esterri d’Àneu, 1858-Barcelona, 1926) fue farmacéutico de éxito en Barcelona a inicios del siglo XX. Puntualmente volvía a Esterri, donde realizaba una interesante serie de fotografias el año 1903, y una pequeña monografía sobre “El valle de Àneu”, fruto de una conferencia que impartió en el Centro Excursionista de Catalunya. En su testamento dejó al pueblo de Esterri la viña o caseta Morelló, donde nos encontramos ahora, y una considerable suma de dinero para la construcción de este edificio destinado a “Refugio de ancianos y hospital de la Vall d’Àneu”.
22. El final del pueblo
De los distintos núcleos que forman Esterri, posiblemente este, articulado alrededor de esta calle y coronado por la casa Carrera, es el más antiguo. De esto se podría desprender de su excelente situación y orientación, y sobretodo, del hecho que alberga los restos de la iglesia románica de Sant Pere, que era la más antigua de Esterri. Esta iglesia podría haber estado vinculada a un monasterio, y se han encontrado fragmentos de pinturas románicas que estan en Barcelona, en el Museo Nacional de Arte de Catalunya.
23. El barrio dels Horts
El 1790, cómo respuesta a los cuestionarios de Francisco de Zamora, Josep Sansi, a la pregunta de qué se cultivaba en sus huertos, respondía: “Coles, acelgas, espinacas y esquerolas, ensaladas, apio, cardo, tomates. Algún melón, sandía y berenjenas, pero esto no muy saonado.”
Hoy en día, en los huertos encontramos muchas más variedades y han cambiado muchas cosas. Hay más facilidades a la hora de cultivar (se puede comprar cuando convenga; no hace falta ensuciarse la mano), y de ello no depende el plato.
Este espacio es testigo de una actividad agrícola en medio del núcleo urbano y un contrapunte al urbanismo moderno. Se trata de una zona verde original que también es un lugar de encuentro social.
24. Las marcas prehistóricas
El conjunto de gravados prehistóricos de Esterri esta formado per paneles de pizarra lisa y plana, con incisiones profundas y evidentes de carácter claramente antrópico. Los motivos son líneas rectas, paralelas y perpendiculares. Se han encontrado gravados similares en la Vallferrera y en Andorra.